martes, 26 de noviembre de 2013

7. The hope.

En el mismo día que en el capítulo anterior...
-Ya se nos ocurrirá algo- dije.
Me sonrió con nostalgia, como si no fuésemos a vernos otra vez y era, probablemente lo que pasaría.
-Y ahora tengo que irme- añadí y le di un beso en la mejilla.
-Como siempre- contesto él.

Fui corriendo a la casa de Lucía lo mas rápido que pude. Llamé a la puerta y me abrió su madre.
-Hola- dijo-, Lucía sigue durmiendo, pero si quieres puedes subir a despertarla.
-Vale, gracias- respondí.
Subí las escaleras en dirección al cuarto de Lucía y abrí la puerta. Y allí estaba mi amiga, todavía dormida con medio cuerpo cayéndose de la cama y los brazos colgando.
-Lucía!!- grité y ella se giró en un vano intento d evitarme-. Levántate que tengo que decirte algo muy urgente y además son casi las doce del mediodía, ¿Qué haces aún durmiendo?- repliqué.
-Tengo sueño- respondió ella medio grogui.
-Venga levántate tengo que contarte algo acerca de... ¿te acuerdas de aquellos chicos...?- dije sarcásticamente.
-¡Claro que sí!- dijo ella saltando de la cama-. Ahora cuéntame.
-El caso es que no te llegué a contar toda la historia y ahora tengo un problema.
-Pues cuenta- dijo Lucía emocionada.
Le conté todo lo que nos había pasado, sobretodo la parte de Liam y que se tenían que volver a Inglaterra.
-¡No!!- pegó un grito y me abrazó-. Lo siento mucho, por una vez que consigues a alguien, alguien bueno, se va. Y además ya me estaba haciendo amiga de ellos.
-Ya ves- dije-, tenemos que pensar algo.
-Pues no sabría que decirte, yo lo veo muy chungo.
-Tienes razón, lo mejor que podemos hacer es despedirnos- añadí entristecida.

Fuimos al hotel. Harry estaba fuera hablando por teléfono. Nos saludó con la mano y colgó.
-Hola chicas- dijo-. ¿Qué hacéis aquí?
-Venimos a despedirnos- dijo Lucía tranquilamente, en comparación con el primer día que vio a los chicos, después de haber pasado tiempo con ellos se había acostumbrado a su compañía.
-Un detalle por vuestra parte- dijo Harry-. Podéis subir si queréis.
-Vale- dijimos Lucía y yo a la vez.
Subimos las escaleras y al llegar a la puerta nos detuvimos y nos miramos extrañadas.
-Aún no me lo creo- dijo mi amiga.
-Imagínate yo- dije.
Se abrió la puerta y apareció Niall.
-Hola chicas- dijo-, había oído ruidos fuera, imaginaba que seríais vosotras.
-Yo también imaginaba que serías tú el que abriría esta puerta- dijo Lucía sarcásticamente y empezamos a reír.
Mi amiga entró en la habitación. Entonces Niall me cogió de la mano y me llevó a un rincón que había en el pasillo.
-¿Qué pasa?- pregunté.
-Tengo que hablar contigo sobre Liam- dijo él- esta triste desde que nos dijeron que teníamos que volver, tienes que hacer algo.
Sin pensar salí corriendo, me adentré en la habitación y me abalancé sobre Liam, sin llegar a tirarle al suelo, dándole un tierno beso. Me miró a la cara.
-No llores- me dijo y me retiró cuidadosamente las lágrimas de la cara.
-No estoy...-dije y me toque la cara, estaba llorando sin darme cuenta.- Supongo que esto es un adiós.
-El avión no sale hasta las dos de la mañana, todavía tenemos medio día- añadió.
Le sonreí en forme de repuesta y le abracé.
-Ojalá pudieras quedarte- le susurré al oído-, o al menos pudiera ir contigo.
-Buena idea- me dijo-. Tengo que conseguirte un billete de avión.
-No lo hagas mas difícil de lo que es- dije enfurecida-, no estoy para bromas.
-Lo digo en serio.
-No me puedo ir así como así.
-Solo por el verano, por favor- me pidió.
-Lo intentaré.



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